Aprendí a aceptar que hay personas que se quedarán siempre en mi corazón, pero no en mi vida...
You and me up to the infinity...

miércoles, 12 de febrero de 2014

Veinte...

Parece mentira como pasa el tiempo; porque ahora que me pongo a pensar parece que fue ayer cuando tan
solo era una niña que jugaba inocentemente con sus juguetes despreocupándose de todo, recuerdoalegremente mi primer día de guardería, aquel primer contacto con el colegio donde pasaría parte de los próximos 12 años de mi vida estudiando, fueron años en que lo más traumático y doloroso que me podía pasar era que los niños me rechazasen por mi discapacidad visual... Aunque con el tiempo aprendí que los niños suelen ser un tanto crueles aunque no lo quieran ser, pues algunas cosas pueden ser muy dolorosas para aquel que no comprende ni siquiera el calibre hiriente de sus palabras; poco a poco he ido creciendo y pasando por distintas etapas de la vida, pues he ido madurando al mismo tiempo que iba recibiendo duros golpes; pues con el paso de los años he comprendido eso de que dicen:" No se madura con los años, sino con los daños".... La verdad que estos últimos 4 años no han sido nada fáciles para mi; porque por desgracia se han ido varias personas de mi lado para convertirse en mis ángeles de la guarda; y además estoy pasando por momentos muy duros los cuales hacen que psicologicamente no este demasiado bien, porque desde hace tres años entiendo perfectamente como se siente una víctima de violencia de genero porque por desgracia me ha tocado vivir un caso muy cercano y no es nada fácil saber que por más denuncias que pongas contra esa persona la justicia no hará nada hasta que no pase algo grave... Pero en verdad " NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA"  pues doy gracias a la vida y al destino por haberme puesto todas estas trabas porque por muy duro que se me haga esta lucha de cada día me voy haciendo más fuerte al tener a una familia que lo ha dado y lo sigue dando todo por mi y mi hermano, una pareja que me saca una sonrisa con cualquier cosa y unos amigos que no me abandonan ni a sol ni sombra. Sin ellos dudo que hubiese podido salir adelante, dudosamente hubiese logrado sacar una sonrisa aunque hubiesen pasado años; a mis veinte años puedo decir que la vida me ha enseñado a sacar fuerzas de donde no las haya para seguir hacia delante sin mirar atrás

No hay comentarios:

Publicar un comentario