Abuela te quiero

Hoy la entrada del blog se la dedico a ella, a la persona que me cuidó durante gran parte de mi vida y hace cuatro meses que se fue para no volver... No hay día en el que por mi rostro no resbalen unas finas lágrimas de melancolía y dolor por tu ausencia, una ausencia que me dejó muy tocada al estar tan unida a ti; porque a pesar de tu enfermedad y tu alzheimer siempre encontrábamos un rato para reírnos y charlar aunque aveces te confundieses de nombre o no me reconocieses, pues eso carecía de importancia al ver esos ojitos en los que siempre confié, no me importaba que no te acordases de mi nombre o mi identidad ya que sabía que eso era debido a tu enfermedad... Gracias por enseñarme, cuidarme, protegerme y darme tantos consejos; de los cuales en su día no sabía la importancia que muchos de ellos tenían, pero que a día de hoy todo eso junto a todos los recuerdos son lo más valioso y único que me queda junto con un par de fotos, eras la única abuela que me quedaba y de la que más recuerdos tengo debido a que a dos abuelos no los conocí y el otro murió cuando yo tenía 5 años... Seguramente por esa razón tu partida me ha marcado tanto y también por haber compartido contigo tus últimos 6 años de vida las 24 horas del día, ya que vivías en casa porque por tu enfermedad ya no podías vivir sola como lo habías echo desde que falleció el abuelo. Recuerdo con una sonrisa todos los momentos que viví junto a ti mientras noto como a mis labios le van llegando unas lágrimas, tantas tardes en la piscina, cuando me llevabas contigo a caminar, tantos enfados que te hice coger por el echo de que jugase al fútbol o por no parar por casa en toda la tarde hasta que se acercaba la hora de que viniesen mis padres a recogernos a mi y a mi hermano y me metía enseguida en casa, aquellos días en los que me quedaba a dormir en tu casa y por la mañana me levantabas para que fuese al horno a buscar croissants y al llegar ya me tenías el colacao preparado; recuerdo cuando me recogías en el coln y yo me enfadaba porque lo hacías porque según yo ya era mayor para ir y venir sola pero en verdad lo que quería era que nunca dejases de hacerlo... Son muchas las noches que he pasado en vela llorando lamentando tu partida y todas las que me quedan, porque es algo que me toca aceptar y con el tiempo aprender a recordar sin que duela, pero es algo difícil por haber vivido tantas cosas a tu lado y al ser con la única abuela que he vivido mi infancia y adolescencia. Siento mucho el echo de que no me pudiese despedir de ti como a mi me hubiese gustado, por no haber podido estar a tu lado en tus últimas bocanadas de aire, aunque me quedo con el echo de que la noche antes de que fallecieses me reconociste y me diste un beso sabiendo quien era; pero ahora solo me queda aceptar tu partida, llevarte siempre en mi memoria y recordarte por todos los momentos que viví junto a ti.
Te echo mucho de menos y me haces mucha falta, te quiero y siempre lo haré abuela

Es mucho más fácil...

Es mucho más fácil no saber las cosas algunas veces. Las cosas cambian. Los amigos se van. Y la vida no se detiene por nadie. Quería reírme. O quizás enojarme. O quizás sentir indiferencia por lo extraño que todos eran, especialmente yo. Creo que la idea es que cada persona tiene que vivir su propia vida y después decidir compartirla con otras personas. No puedes sentarte ahí y poner la vida de todos por encima de la tuya y creer que eso cuenta como amor. No puedes. Tienes que hacer cosas. Voy a hacer lo que quiera hacer. Voy a ser quien realmente soy. Y voy a saber quién es ese. Y todos podríamos sentarnos y preguntarnos y sentirnos mal unos por otros y culpar a muchas personas por lo que hicieron o por lo que no hicieron o por lo que no sabían. No lo sé. Supongo que siempre hay alguien a quien culpar. Es diferente. Quizás es bueno poner las cosas en perspectiva, pero algunas veces, creo que la única perspectiva es realmente estar ahí. Porque está bien sentir. Yo estaba realmente allí, sintiendo todo lo que pasaba a mi alrededor

Ese momento...

Ese momento en el que sabes exactamente donde estas pero te sientes perdida, cuando estas rodeada de gente pero te sientes sola, cuando sabes que lo tienes todo pero aún así te falta algo. Ese momento en el que simplemente nada tiene sentido o no parece tenerlo... Es ahí cuando más falta te hace saber quienes son tus verdaderos pilares, pero de repente abres los ojos, miras a tu alrededor y descubres que no todos los que te prometieron estar a tu lado en lo bueno y en lo malo están, lo único que ves es a una dos personas y tu sombra, esa que incluso te abandona cuando hay oscuridad. En ese momento te das cuenta que en este mundo solo estás tú misma para levantarte de cada caída, eres tú la única que va a soportar el dolor de cada golpe, y es entonces cuando te das cuenta que no te queda más remedio que ser fuerte y confiar en ti misma para seguir adelante y lograr cada una de tus metas, pues recuerda que en la oscuridad hasta tu propia sombre te abandona...

¿Que pasaría...?

¿Qué pasaría si los deseos de las velas de cumpleaños se hicieran realidad? ¿Si lo que soñaste anoche, fuera realidad hoy? ¿Sería hermoso no? Tal vez hoy no estaría aquí, tal vez, aún nos hablaríamos, tal vez, yo si hubiera recibido tu llamada por una segunda opinión, o quizás yo habría tenido el valor de volver a hablarte, o es más, quizás mi amor platónico me miraría, quizás me hablaría un día, pero no, hoy estoy delante de un ordenador, sin nada más que hacer, que imaginando cosas que jamás pasarán y cuestionándome porqué no hice lo que debía hacer cuando debía, lamentándome, por haber cometido errores y no solucionarlos, por haberme dado por vencida, por ser débil y por dejar que el miedo me ganara.

¿Sabes? Tengo la extraña sensación de que entre nosotros ya nada es igual, es como si eso que había, muriese lentamente antes de consolidarse por los motivos de lejanía y el poco conocimiento entre ambos. Necesito que me des una señal que me haga cambiar de opinión, unas palabras con amor que indiquen que esto aún no terminó, dame una señal para seguir sin mirar atrás; porque mis sentimientos hacia ti cada día crecen más... No quiero frenar esto que hay entre tu & yo ; todo empezó con un tonteo, unas bonitas palabras, una noche desenfrenada... Pero llegó el momento de la despedida, cada uno hacia su lugar de residencia se marchó, seguimos hablando como si no hubiese mañana; y ahora me pregunto si lo que había entre nosotros murió pues tú a ratos te muestras indiferente y otros me dices que me extrañas, por favor dime que sientes porque yo me estoy muriendo por tu amor...

Si tan solo...

Siempre había sido una niña muy cautelosa con sus sentimientos, con la forma en que los sacaba a la luz, no se permitía el lujo de enamorarse con facilidad porque en su día le hicieron tanto daño que juró no volverse a enamorar nunca más... Pero entonces apareció la persona que iba a romper todos sus esquemas, ese chico que en un abrir y cerrar de ojos hizo que se le dibujase una sonrisa en la cara, pasaron el fin de semana juntos y desde ahí empezaron ha hablar a diario; ella cada día notaba como algo iba creciendo en su interior, sabía con certeza que eso que sentía era amor, empezaba a amar a un chico al que apenas conocía. Y eso a ella le empezaba a preocupar por el echo de que a él lo notaba algo distante, a pesar de que empezaban a hacer planes para irse de vacaciones juntos... En una sola ocasión él le dijo que la quería, en varias que la echaba de menos y en innumerables ocasiones que tenía ganas de tener relaciones con ella de nuevo; a pesar de todo eso ella seguía enamorándose de cada día un poco más y tenía autentico pavor a que eso fracasase; pero lo único que tenía claro que la solución estaba en saber esperar y mirar haber que sucedía con el paso del tiempo aún sabiendo que si la cosa acabase mal, la única que sufriría sería ella...