Si tan solo...

Siempre había sido una niña muy cautelosa con sus sentimientos, con la forma en que los sacaba a la luz, no se permitía el lujo de enamorarse con facilidad porque en su día le hicieron tanto daño que juró no volverse a enamorar nunca más... Pero entonces apareció la persona que iba a romper todos sus esquemas, ese chico que en un abrir y cerrar de ojos hizo que se le dibujase una sonrisa en la cara, pasaron el fin de semana juntos y desde ahí empezaron ha hablar a diario; ella cada día notaba como algo iba creciendo en su interior, sabía con certeza que eso que sentía era amor, empezaba a amar a un chico al que apenas conocía. Y eso a ella le empezaba a preocupar por el echo de que a él lo notaba algo distante, a pesar de que empezaban a hacer planes para irse de vacaciones juntos... En una sola ocasión él le dijo que la quería, en varias que la echaba de menos y en innumerables ocasiones que tenía ganas de tener relaciones con ella de nuevo; a pesar de todo eso ella seguía enamorándose de cada día un poco más y tenía autentico pavor a que eso fracasase; pero lo único que tenía claro que la solución estaba en saber esperar y mirar haber que sucedía con el paso del tiempo aún sabiendo que si la cosa acabase mal, la única que sufriría sería ella...